Cuentos chinos

Fidencio Treviño Maldonado.
     

Andrés Oppenheimer hace años ( 1995 ) escribió un libro muy bueno llamado como el titulo de este artículo (Cuentos Chinos ) y,  más allá de ser cuentos chinos a la mexicana, son los sofismas, mentiras y los cruentos negocios a oscuras que se hacen con los recursos o dineros del país y de los mexicanos.  Cuando alguien dice una mentira, es lo común decir --mejor dime un cuento chino, o cuéntame una de vaqueros.--  El principal cuento, o sea el pan de cada día, es la distracción nacional, el cuento de nunca acabar con la mala madrastra que tenemos en nuestra casa y es una caja luminosa llamada televisión, siempre está prendida y dispuesta a distraernos de los verdaderos problemas nacionales, nos siguen dando cuentitas, espejitos y canicas , nos duermen con sus bobas noticias tamizadas y color de rosa como las novelas añoñadas y babosas por artistas ídem.      

 Nos distraen con las reformas de esto, de aquello, con las marchas en el D.F., con la captura de “El Chapo” Guzmán, con el Óscar que gana un mexicano, con Paty Chapoy y la bola de maricones discutiendo, porque una actriz de silicón ya por fin salió embarazada, y ahora de los 56 hombres con quien se acostó no sabe quién es el padre de la criatura; noticias sobre la clasificación de los Ratones verdes al mundial de Brasil y con otras noticias o Cuentos  Chinos nos tienen entretenidos.

Desde tiempos infinitos la distracción para no ver los verdaderos problemas sociales, económicos y políticos ha sido la única preocupación de nuestra clase política, tenernos amarrados en conciencia y de los bolsillos, no se ve por donde pueda despegar  el avión llamado México, un barco -el nuestro- que cada vez se hunde más en corrupción, en el desdén  e indolencia de los gobernantes en turno.

El PRI y el PAN festejan sus años de ser partido, el PRD los critica y la pregunta es ¿Qué gana el pueblo con eso? ¿Qué ganamos con que el PAN, el PRI tengan 80 o más años como partidos y que el PRD se desgarre sus vestimentas en su contra? ¡Nada!, el pueblo jodido no gana nada como tampoco ganamos nada con que se agarre, re-aprenda al Chapo, a la Tuta, al Mayo, al Mocha orejas, a la Gordillo, etc. ¿Qué o cuál fue la ganancia de los profesores, con la encarcelada de la Gordillo? ¡Nada!, los profesores siguen igual o peor que cuando mandaba o gobernaba doña Esther Gordillo Morales, son puros Cuentos Chinos, con perdón de los orientales y ojos rasgados.

Ellos, los Chinos, con muchos cuentos si han llegado lejos y ahora son el dragón a vencer, y no descarten que pronto saquen a la luz un Best Seller que se va a titular  " Cuentos Mexicanos "... y más o menos comienza así: “Había una vez un país, donde la gente estaba sentada sobre una riqueza enorme, los jefes políticos eran quienes ponían las reglas y también eran los dueños absolutos de toda su riqueza. Los habitantes vivían felices y en las encuestas de los funcionarios y jilgueros que tenía el sistema decían que eran el país más feliz del planeta, sus habitantes siempre sonreían y se mantenían con las sobras y migajas que caían de los platos de los jefes. Para que los ciudadanos pensantes, que por cierto eran pocos, no hicieran ruido por algún tiempo se les dejaba a otros hombres de otro partido gobernar, pero eran iguales que los otros... Eran los gobernantes muy dados a darles circo y, largas funciones de sorpresas para que se divirtieran por unos días, al poco tiempo les sacaban otro cuento y así  seguía este pueblo...

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